La pudrición de la raíz causada por el patógeno Phytophthora sojae es una enfermedad devastadora que afecta a la soja, una de las plantas de cultivo más importantes a nivel mundial. Este patógeno es un oomiceto, un tipo de organismo similar a los hongos pero que difiere en su biología y ciclo de vida.
Phytophthora sojae es un patógeno que causa la pudrición de la raíz en las plantas de soja, lo que puede resultar en pérdidas significativas en la producción de este cultivo tan importante. La nutrición de la raíz en presencia de este patógeno es crucial para comprender cómo la planta responde a la infección y cómo se puede manejar de manera efectiva.
Cuando las raíces de la soja son infectadas por Phytophthora sojae, el patógeno invade las células de la raíz, lo que resulta en la descomposición del tejido. Esto afecta negativamente la capacidad de la planta para absorber agua y nutrientes del suelo, lo que conduce a un crecimiento deficiente y, en casos graves, a la muerte de la planta.
La nutrición de la raíz de la soja infectada por Phytophthora sojae puede verse afectada de varias maneras:
- Disminución de la absorción de nutrientes: La presencia del patógeno puede interferir con la capacidad de la planta para absorber nutrientes del suelo, lo que resulta en deficiencias nutricionales.
- Bloqueo del flujo de agua y nutrientes: La infección por Phytophthora sojae puede obstruir los conductos de la raíz, lo que dificulta el flujo de agua y nutrientes a través de la planta.
- Alteración de la fisiología de la planta: La presencia del patógeno puede desencadenar respuestas fisiológicas en la planta, como la producción de compuestos antioxidantes o la activación de rutas metabólicas específicas, que pueden afectar la absorción y el uso de nutrientes.
En este artículo veremos el ciclo de vida del patógeno y los síntomas que produce en el cultivo de soja con los cuales podrás identificar si está presente en tu cultivo.
Ciclo de vida
El ciclo de vida de Phytophthora sojae, el agente causal de la pudrición de la raíz en la soja, es complejo y comprende varias etapas.
Oosporas: El ciclo de vida de Phytophthora sojae comienza con la presencia de oosporas en el suelo.
Esperógeno: En condiciones favorables, las oosporas germinan y producen esporangios primarios a través de estructuras especializadas llamadas esperógenos.
Producción de zoosporas: Los esporangios primarios liberan las zoosporas en respuesta a estímulos ambientales como la presencia de agua.
Infección: Una vez que las zoosporas llegan a las raíces de la planta de soja, pueden infectar las células de la raíz y penetrar en el tejido vegetal.
Formación de micelio: Una vez dentro de la planta, Phytophthora sojae forma un micelio ramificado que se extiende y coloniza el tejido de la raíz. Este micelio puede crecer a lo largo de las raíces y provocar la descomposición del tejido, lo que resulta en síntomas de pudrición.
Ciclo asexual: Bajo ciertas condiciones ambientales, como la presencia de agua y temperaturas moderadas, Phytophthora sojae puede producir esporangios secundarios en el tejido vegetal infectado.
Ciclo sexual (opcional): En algunas condiciones, Phytophthora sojae puede experimentar un ciclo de vida sexual que involucra la formación de oosporas.
Síntomas de la infección
La infección por Phytophthora sojae en las plantas de soja puede manifestarse a través de una variedad de síntomas, que pueden variar en función de la etapa de desarrollo de la planta y las condiciones ambientales. Aquí tienes una descripción de los síntomas típicos de la infección por Phytophthora sojae:
Marchitez: Uno de los síntomas iniciales de la infección por Phytophthora sojae es la marchitez de las hojas y brotes de la planta. Las hojas pueden mostrar signos de deshidratación y comenzar a marchitarse incluso cuando el suelo está adecuadamente húmedo.
Amarilleo de las hojas: Conforme avanza la infección, las hojas de la planta pueden comenzar a amarillear, especialmente en los bordes y puntas. Este amarilleo puede extenderse gradualmente por toda la hoja a medida que la enfermedad progresa.
Necrosis de las raíces: Phytophthora sojae infecta principalmente las raíces de la planta de soja, lo que puede provocar la muerte de tejido y la necrosis de las raíces. Este daño radicular puede dificultar la absorción de agua y nutrientes por parte de la planta.
Pudrición de la raíz: La infección por Phytophthora sojae puede causar pudrición de las raíces, lo que se manifiesta como un oscurecimiento y descomposición del tejido radicular. Las raíces pueden volverse blandas y quebradizas, y pueden desprenderse fácilmente del resto de la planta.
Caída prematura de las hojas: A medida que la infección avanza y la planta se debilita, puede producirse una caída prematura de las hojas. Las hojas infectadas pueden volverse necróticas y desprenderse de la planta antes de lo normal.
Disminución del crecimiento: La infección por Phytophthora sojae puede reducir el crecimiento y desarrollo de la planta de soja, lo que puede resultar en un menor tamaño y vigor de la planta, así como en una disminución en la producción de vainas y granos.
Uso de fungicidas y biofungicidas específicos para controlar la propagación del patógeno.
El uso de fungicidas y biofungicidas específicos es una estrategia importante para controlar la propagación del patógeno Phytophthora sojae y reducir los daños causados a los cultivos de soja. Aquí hay algunas consideraciones sobre su uso:
- Fungicidas convencionales: Los fungicidas convencionales son productos químicos diseñados para matar o inhibir el crecimiento de hongos y patógenos. En el caso de Phytophthora sojae, se pueden aplicar fungicidas específicos que sean efectivos contra este patógeno. Es importante seguir las recomendaciones de aplicación y las dosis adecuadas para garantizar una eficacia óptima y minimizar los riesgos para el medio ambiente y la salud humana.
- Biofungicidas: Los biofungicidas son productos derivados de organismos vivos, como bacterias, hongos u otros microorganismos, que tienen la capacidad de suprimir o controlar el crecimiento de patógenos. En el caso de Phytophthora sojae, se han investigado y desarrollado varios biofungicidas que muestran actividad antifúngica contra este patógeno. Estos productos pueden ser una alternativa más sostenible y respetuosa con el medio ambiente en comparación con los fungicidas químicos. Algunos ejemplos de biofungicidas incluyen cepas de Trichoderma spp., Bacillus spp. y Pseudomonas spp., entre otros.
- Modo de aplicación: Tanto los fungicidas convencionales como los biofungicidas deben aplicarse de manera oportuna y adecuada para obtener los mejores resultados. Esto puede incluir tratamientos preventivos antes de que aparezcan los síntomas de la enfermedad, así como aplicaciones curativas una vez que se detecte la infección. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la dosis, la frecuencia de aplicación y la técnica de aplicación para maximizar la eficacia y minimizar los riesgos.
- Integración con otras prácticas de manejo: El uso de fungicidas y biofungicidas debe integrarse con otras prácticas de manejo integrado de plagas y enfermedades para lograr un control efectivo y sostenible de Phytophthora sojae. Esto puede incluir la selección de variedades de soja resistentes, la rotación de cultivos, el manejo adecuado del riego y la fertilización, y la promoción de la salud del suelo.