Mariquitas, catarinas o vaquitas en el cultivo: el aliado natural que controla plagas sin químicos

Control biológico con mariquitas, también como catarinas o vaquitas

Las mariquitas, conocidas también como catarinas o vaquitas, son insectos coleópteros de la familia Coccinellidae. Más allá de su apariencia simpática y colorida, son depredadores naturales altamente efectivos para el control de plagas, especialmente pulgones, cochinillas, ácaros y mosca blanca. En agricultura, su uso forma parte de las estrategias de manejo integrado de plagas (MIP), reduciendo la necesidad de pesticidas químicos y contribuyendo a una producción más sostenible.

Mariquita roja con puntos negros alimentándose de pulgones sobre una hoja de cultivo, demostrando su papel como controlador biológico natural.

El empleo de mariquitas en la protección de cultivos no solo es ecológico, sino que también representa una alternativa técnica viable para agricultores, ingenieros agrónomos y personas interesadas en la jardinería urbana o la agricultura regenerativa. Su inclusión en programas de control biológico responde a la necesidad de preservar los agroecosistemas, manteniendo la biodiversidad y mejorando la calidad del suelo y del entorno.

Especies de mariquitas útiles en agricultura

Aunque existen más de 5,000 especies de mariquitas en el mundo, no todas son benéficas o empleadas en agricultura. Algunas de las especies más utilizadas como agentes de control biológico incluyen:

  • Coccinella septempunctata: la mariquita de siete puntos, muy común en Europa y Asia.
  • Hippodamia convergens: especie nativa de América, una de las más utilizadas en cultivos agrícolas por su voracidad.
  • Cryptolaemus montrouzieri: también conocida como mariquita australiana, especializada en el control de cochinillas algodonosas.

Estas especies tienen ciclos de vida cortos y alta capacidad de reproducción, lo que facilita su establecimiento y efectividad en el campo o invernadero.

Ciclo de vida completo de la mariquita desde huevo hasta adulto, útil para reconocer sus fases en el manejo integrado de plagas.

Ciclo de vida y comportamiento depredador

Las mariquitas pasan por una metamorfosis completa: huevo, larva, pupa y adulto. Tanto las larvas como los adultos son predadores activos. Una sola larva puede consumir hasta 400 pulgones durante su desarrollo. En condiciones óptimas de temperatura (20–30 °C) y humedad relativa, las mariquitas tienen un ciclo de vida de aproximadamente 30 a 50 días.

Durante su vida adulta, una mariquita puede poner entre 200 y 1,000 huevos, generalmente cerca de las colonias de plagas. Esto garantiza que las larvas tengan acceso inmediato a alimento y aumente la efectividad del control.

Cómo introducir y conservar mariquitas en los cultivos

Para que las mariquitas sean efectivas como controladores biológicos, es fundamental introducirlas correctamente y favorecer su permanencia en el agroecosistema. A continuación, algunas prácticas recomendadas:

Liberación

  • Liberar al atardecer o muy temprano, cuando las temperaturas son más frescas.
  • Humedecer ligeramente las plantas para evitar que las mariquitas vuelen de inmediato.
  • Distribuirlas en zonas donde haya presencia de plagas, especialmente pulgones.

Conservación

  • Evitar el uso de insecticidas químicos de amplio espectro.
  • Mantener plantas refugio con flores pequeñas (como eneldo, cilantro o albahaca) que les provean néctar y polen.
  • Rotar cultivos para diversificar el entorno y reducir el establecimiento de plagas resistentes.
Mariquita posada en un cultivo agrícola, rodeada de plantas sanas, como símbolo de control biológico sostenible.

Beneficios del uso de mariquitas frente a insecticidas

El uso de mariquitas como parte del MIP tiene múltiples ventajas comparado con métodos químicos:

  • Reducción de residuos tóxicos en el ambiente y en los alimentos cosechados.
  • Mejora en la biodiversidad del agroecosistema, favoreciendo la presencia de otros insectos benéficos.
  • Prevención de resistencia en plagas, al evitar el uso repetido de un solo tipo de insecticida.
  • Ahorro económico a mediano y largo plazo, al reducir aplicaciones químicas.

Además, el uso de mariquitas es bien recibido por consumidores que valoran los métodos naturales y los productos ecológicos, lo que añade valor comercial a la producción.