El entorno también cultiva aliados
Las mariquitas son insectos benéficos que ayudan a controlar poblaciones de plagas como pulgones, cochinillas y mosca blanca. Sin embargo, su eficacia no depende solo de liberarlas en el campo: también requiere crear un hábitat favorable que les permita establecerse y reproducirse. Diseñar un entorno agrícola que favorezca a los insectos benéficos como las mariquitas es una práctica clave en el manejo agroecológico y el manejo integrado de plagas (MIP).

Este artículo describe cómo planificar y mantener cultivos que atraigan y retengan poblaciones de mariquitas de forma natural, mejorando el equilibrio ecológico del agroecosistema.
¿Por qué atraer mariquitas en lugar de solo liberarlas?
Aunque existen programas de liberación comercial de mariquitas, muchas veces estas abandonan el cultivo si no encuentran condiciones favorables. Por ello, fomentar su presencia natural y permanencia mediante recursos alimenticios, refugio y hábitats diversos resulta más eficaz y sostenible a largo plazo.
Las estrategias de atracción permiten que las mariquitas desarrollen su ciclo completo de vida en el cultivo, manteniendo una población estable lista para actuar ante cualquier brote de plagas.
Plantas que atraen mariquitas: diseño funcional de los márgenes
Uno de los métodos más eficaces para atraer y conservar mariquitas es el uso de plantas acompañantes. Estas plantas les proveen néctar, polen, microhábitats y, en ocasiones, incluso presas alternativas.

Plantas recomendadas para atraer mariquitas
- Cilantro (Coriandrum sativum): floración umbelífera ideal para el néctar.
- Eneldo (Anethum graveolens): potente atrayente para mariquitas adultas.
- Hinojo (Foeniculum vulgare): provee polen y estructura vertical.
- Caléndula (Calendula officinalis): además de atraer, actúa como planta trampa para plagas.
- Milenrama (Achillea millefolium): excelente fuente de néctar y refugio.
Consideraciones de manejo
- Se recomienda establecer estas plantas en bordes, líneas intermedias o islas dentro del cultivo.
- Es importante escalonar la siembra para mantener floración continua durante el ciclo del cultivo.
- No deben aplicarse insecticidas sobre estas plantas auxiliares.
Infraestructura ecológica y refugios naturales
Además de las plantas, el entorno físico también puede favorecer el establecimiento de mariquitas. La infraestructura ecológica mejora la biodiversidad funcional y brinda refugios contra condiciones climáticas extremas y enemigos naturales.
Estrategias para crear refugio
- Franjas de vegetación silvestre: conservar zonas no cultivadas con flora nativa o naturalizada.
- Cercos vivos o setos multiespecie: barreras vegetales que también favorecen a otros enemigos naturales.
- Cobertura del suelo con mantillo orgánico: mejora la humedad y genera microhábitats.
- Evitar el uso de plaguicidas sintéticos en las zonas de refugio.

Sinergia con otras prácticas de manejo integrado
Fomentar mariquitas no está aislado del resto de las prácticas agrícolas. Es parte integral del MIP y se complementa con otras acciones como el monitoreo de plagas, el uso de trampas, el manejo de umbrales económicos y la rotación de cultivos.
Una estrategia combinada mejora la resiliencia del sistema y disminuye la dependencia de agroquímicos.