El gusano barrenador representa una amenaza severa para una gran variedad de cultivos, desde frutales hasta hortalizas y plantas ornamentales. Su capacidad para excavar túneles en tallos, frutos y raíces provoca daños estructurales que afectan el rendimiento y calidad del cultivo. Este artículo se enfoca en los métodos más eficaces para el control del gusano barrenador, incluyendo opciones químicas, biológicas y culturales, con el objetivo de brindar soluciones técnicas aplicables tanto para ingenieros agrónomos como para productores o jardineros interesados en el manejo sostenible de plagas.

Principios del manejo integrado de plagas (MIP)
El control del gusano barrenador debe formar parte de un programa de Manejo Integrado de Plagas (MIP), que combina diferentes estrategias para reducir la población del insecto sin causar daño al ecosistema agrícola.
Elementos clave del MIP:
- Monitoreo constante de la población.
- Umbrales de acción definidos para decidir cuándo intervenir.
- Uso racional de insecticidas.
- Fomento de enemigos naturales.
- Prácticas culturales preventivas.
Métodos de control del gusano barrenador

1. Control químico
- Insecticidas sistémicos: se absorben por la planta y afectan a la larva cuando se alimenta del tejido interno. Ej.: Tiametoxam, Imidacloprid.
- Insecticidas de contacto: útiles contra adultos en fase de vuelo. Ej.: Lambdacihalotrina, Cipermetrina.
- Aplicaciones dirigidas: mediante inyección al tallo, pincelado o aspersión localizada para evitar afectar insectos benéficos.
Recomendaciones:
- Rotar ingredientes activos para evitar resistencia.
- Aplicar en horarios de baja radiación solar.
- Seguir indicaciones de etiqueta para evitar residuos.
2. Control biológico
- Trichogramma spp.: microhimenóptero parasitoide de huevos del barrenador.
- Beauveria bassiana y Metarhizium anisopliae: hongos entomopatógenos que infectan larvas y pupas.
- Nematodos entomopatógenos: como Steinernema carpocapsae, eficaces contra larvas en el suelo o dentro del tallo.
Ventajas:
- Seguros para humanos, animales y medio ambiente.
- Pueden aplicarse con equipo convencional.
- Compatibles con otros métodos de MIP.

3. Control cultural
- Poda sanitaria: eliminación de partes infestadas para frenar la diseminación.
- Remoción de frutos caídos o dañados.
- Uso de variedades resistentes o tolerantes cuando estén disponibles.
- Labranza profunda para exponer pupas en el suelo a depredadores o condiciones adversas.
- Rotación de cultivos para evitar ciclos reproductivos continuos.
4. Uso de trampas
- Feromonas sexuales: específicas para atraer adultos.
- Trampas de luz: efectivas en adultos de hábitos nocturnos.
- Trampas mecánicas: como tubos pegajosos o cebos con atrayentes.
Se recomienda instalar trampas al inicio de la temporada y dar seguimiento semanal para ajustar las medidas de control.

Evaluación de la eficacia del control
- Inspección de tallos y frutos cada 7 días.
- Comparación de niveles de daño antes y después del tratamiento.
- Registro fotográfico de síntomas.
- Cuantificación de adultos capturados en trampas.
Recomendaciones finales para un control exitoso
- Integrar al menos dos métodos de control en simultáneo.
- Capacitar al personal en identificación de síntomas y uso de herramientas.
- Evitar aplicaciones calendarizadas y preferir decisiones basadas en monitoreo.
- Documentar cada intervención para ajustar estrategias futuras.